¿Qué es la Codependencia Afectiva?

" Es la focalización de la atención de un modo obsesivo y controlador en un otro, de manera tal, que la conciencia de si mismo y de las propias necesidades queda reducida ante el impulso extremo de satisfacer las de la otra persona, lo cual está dado principalmente por el temor al rechazo y/o abandono "

Frases Representativas del Codependiente

* Tus problemas afectan mi serenidad. Yo concentro mi atención en resolver tus conflictos y aliviar tu dolor.

* Mis sentimientos acerca de quién soy yo, se sostienen si soy como tú quieres que sea y recibiendo tu aprobación.

* Yo concentro mi atención en complacerte, protegerte o manipularte para que hagas lo que yo quiero que hagas.
* Yo elevo mi autoestima resolviendo tus problemas y aliviándote cuando lo necesitas.

* Yo dejo de lado mis hobbies e intereses. Paso mi tiempo compartiendo lo que tú disfrutas.

* No soy consciente de cómo me siento. Sólo soy consciente de como tú te sientes.

* Me cuesta tener presente lo que Yo quiero. Sin embargo, me pregunto constantemente qué es lo que tu quieres.

* Los sueños que tengo acerca de mi futuro están relacionados principalmente contigo.

* El miedo que tengo a tu enojo y tu rechazo determina que es lo que hago o digo.

* En nuestra relación, utilizo el "dar" como una manera de sentirme segura/o y así, garantizarme tu amor.

* Como me involucro tan exclusivamente contigo, mi círculo social se reduce cada vez más.

El Amor...es suficiente?

A menudo pensamos que cuando existe amor de por medio, cualquier obstáculo es superable. La frase “el amor todo lo puede” tiene limitaciones.

Para resolver los problemas de cualquier relación, necesitamos además del afecto, otras habilidades de tipo cognitivas y conductuales como estrategias de resolución de conflicto, paciencia, aprender a ajustar las diferencias individuales, establecer alianzas y acuerdos amorosos.

Cuando permitimos que el amor sea el único fundamento en el que se sostiene una relación, le estamos asignando una carga pesada e injusta que, tarde o temprano, lo hará colapsar.

Lo que quiero y lo que debo

A veces estamos tan embotados, tan acostumbrados al sufrimiento que no nos damos cuenta.
La mente es capaz de habituarse a la tristeza y la ansiedad hasta considerarlas un estado
“normal”.


Esto suele producir malestar porque se establece una lucha entre razón y emoción.
La emoción desea permanecer en el mismo estado, sin modificaciones y la razón pide a gritos un cambio, es como estar con un pie en el acelerador y otro en el freno, al mismo tiempo. Por lo tanto, nuestro organismo incrementa significativamente su nivel de estrés debido a la
contradicción fundamental entre el principio del placer (lo que me gustaría hacer) y el
principio de la realidad ( lo que me conviene hacer).


No obstante, existen dos síntomas inequívocos que cuando aparecen son indicadores que la
relación no está funcionando :

* Comienzas a envidiar a otras parejas

* Se activa de manera persistente el recuerdo de viejos amores

Te amo, pero te dejo

Si es evidente que no te quieren, pero sigues allí a la espera de la resurrección amorosa, dispuesto a responder a cualquier insinuación, te extralimitaste. Estás del otro lado, el lado oscuro del amor. Y si tu sensación de insatisfacción afectiva es persistente pese a los reclamos, que doy por hecho que ya hiciste, ya tienes resuelto el problema…no hay dudas, no te aman y alguien tiene que irse.

Es cierto que, a veces, no tenemos el poder de desenamorarnos a voluntad, pero sí podemos dejar de magnificar el amor y alejarnos de una relación afectiva destructiva, así sea con esfuerzo y dolor.

Autocontrol, sufrimiento útil, lucidez.

Te amo, pero te dejo.

La máxima del amor

No importa cuánto te amen, sino cómo lo hagan